Opta por alimentos de calidad. Lee las etiquetas de los productos para asegurarte de que contengan ingredientes altos en proteína, idealmente naturales y lo menos procesado posible. Evita aquellos que incluyan subproductos de baja digestibilidad, colorantes y conservantes artificiales, y otros aditivos perjudiciales para la salud de tu mascota. Los alimentos balanceados y completos, diseñados específicamente para las necesidades nutricionales de tu perro, suelen ser la mejor opción.

Considera la edad de tu mascota. Los requisitos nutricionales varían según la etapa de vida de tu compañero. Los cachorros necesitan una dieta que promueva un crecimiento saludable, mientras que los perros adultos pueden requerir alimentos que mantengan su peso y energía adecuados. Los animales mayores pueden necesitar una dieta específica para ayudar a mantener su salud óptima y a prevenir problemas relacionados con la edad, como la disminución de la función renal o articular.

Recuerda darle siempre agua fresca y limpia. Mantén el recipiente de agua de tu mascota lleno y límpialo regularmente para garantizar que tenga acceso constante a la hidratación necesaria.